En la Clínica Dental Cayetana Manglano, abordamos un caso clínico que destaca la importancia de la planificación meticulosa y la experiencia profesional en el tratamiento de problemas dentales complejos.
Hoy os traemos el caso de una paciente, Lucia, que presentaba una gran sobremordida que no solo afectaba la estética de su sonrisa, sino que también le impedía respirar con facilidad, causando fatiga y una sensación constante de incomodidad al respirar. Este caso subraya cómo una intervención adecuada y personalizada puede transformar significativamente la calidad de vida de un paciente gracias a la ortodoncia infantil
Múltiples problemas que comprometían su salud
Lucía llegó a nuestra clínica con una sobremordida muy severa que le estaba causando problemas de salud más allá de lo estético. Además, presentaba un maxilar superior muy estrecho, una mandíbula muy retrasada que le impedía cerrar la boca y, como consecuencia, respiraba por la boca y presentaba incompetencia labial.
Las dificultades respiratorias que experimentaba se manifestaban en su vida diaria, limitando su capacidad para realizar actividades comunes de su edad sin sentir fatiga. Además, la sensación de incomodidad al respirar era constante, afectando su bienestar general y rendimiento escolar. Su principal problema era la compresión maxilar, el resalte y la retrognatia mandibular.
La sobremordida se produce cuando los dientes superiores cubren excesivamente a los inferiores. En casos severos, como el de Lucía, esta condición puede interferir con la alineación de la mandíbula y comprometer la vía respiratoria. Esto era exactamente lo que ocurría en nuestro caso: la alineación estaba restringiendo el flujo de aire, lo que causaba una respiración dificultosa.
¿Cómo hemos tratado este caso?
Desde el momento en que entró por primera vez en nuestra clínica, el enfoque fue claro: necesitábamos una solución integral que no solo mejorase la apariencia de su mordida, sino que también aliviase sus problemas respiratorios y que resolviese la retrognatia mandibular que presentaba. La clave para un tratamiento exitoso radica en la planificación exhaustiva y la experiencia de nuestro equipo de ortodoncistas
Durante la evaluación inicial, realizamos un análisis detallado que incluía radiografías, moldes y fotografías para entender mejor la estructura dental y maxilar de Lucía. Todo el equipo trabajó en conjunto para crear un plan de tratamiento personalizado. El objetivo era no solo corregir la sobremordida, sino también asegurar una mejora funcional que permitiera una respiración sin obstáculos.
En la Clínica Dental Cayetana Manglano, contamos con un equipo altamente calificado que comprende la importancia de un enfoque centrado en el paciente.
El tratamiento de Lucía fue cuidadosamente planificado. Seleccionamos el dispositivo ortodóntico más adecuado y adaptamos su uso a las fases del tratamiento. El tratamiento ortodóntico comenzó con la colocación de un aparato que permitió ir corrigiendo progresivamente la posición de los dientes superiores e inferiores. La elección del tipo de ortodoncia infantil no fue lo primordial. Como hemos dicho en varias ocasiones lo más importante es el ortodoncista que realiza el plan de tratamiento. La ortodoncia infantil solo es el medio que escogemos para llegar a nuestro fin
Pronto, los padres de Lucía notaron una disminución significativa en sus síntomas de fatiga y una notable mejora en su nivel de energía diario. La incomodidad al respirar desapareció gradualmente, y la peque pudo volver a participar en actividades físicas con sus amigos, disfrutando de una vida más plena y activa.
El Resultado: Un éxito en salud y bienestar
Después de completar el tratamiento ortodóntico, Lucía no solo tenía una sonrisa más alineada y estética, sino que lo más importante, había recuperado su capacidad para respirar sin dificultad. La eliminación de su sobremordida y la consecuente mejora en su salud respiratoria han marcado un cambio fundamental en su vida.
